sábado, 29 de septiembre de 2018

El profesorado, su reconocimiento social y profesional.

Con respecto a la actividad de reflexión planteada, que en nuestro caso se centra en el profesorado, su reconocimiento social y profesional, disfruté compartiendo con mis compañeros ideas que me hicieron ver aspectos, que desde mi punto de vista harían cambiar la idea actual que tiene la sociedad ante la figura del docente.

Mis compañeros, muy acertadamente, me compararon un médico con un profesor, el médico, si realiza mal su trabajo, se le penaliza, al profesor no. Esto hace que se acomode, el profesor debería ser evaluado, esto haría que se esforzase más por la enseñanza.

Consideramos que la labor del docente es constante y que su formación no puede estancarse, debería haber cursos que ayuden al profesor a incorporar nuevos métodos y formas de enseñar al alumno.

Nos parece necesario una educación personalizada, que provocará un estudiante mejor preparado y a la vez una opinión mejorada del docente.

Si hubiese una educación especializada, sabríamos atender mejor referente a ese área y conseguiríamos una comprensión mejorada por parte del alumno, lo que se traduciría en unos mejores resultados.


Consideramos oportuno, unas pautas psicológicas orientadas a las familias, para que la educación impartida por el profesor, no se rompa en el hogar, sino que sea continuada. De esta manera la familia será consciente, que los profesores no solo enseñan, sino que también educan.

Los puntos establecidos por el plan de acción del ministerio de educación, son insuficientes desde mi punto de vista, ya que no contempla la evaluación al profesor, la educación personalizada y especializada, ni las pautas psicológicas para las familias, como hemos explicado.


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